El parque abre de 8:00 a 18:00 por lo que acordamos con los dueños del Camels Lodge desayunar antes del amanecer para poder estar puntuales a las 8:00 en la puerta, ya que hay muchas más posibilidades de ver animales a primera o última hora del día (que es cuando no hace un calor asfixiante).
A pesar de que trataron de disuadirnos de que saliéramos del alojamiento de noche accedieron y a las 08:00 estábamos pagando la entrada a la Reserva Nacional de Samburu, que fue de 70$ americanos por persona y es válida durante 24 horas.
Ewaso Ngiro
En la zona hay varios Parques Nacionales, delimitados por el precioso río Ewaso Ngiro. La Reserva Nacional de Samburu está al norte, La Reserva Nacional de Buffalo Springs al sur y la Reserva Nacional de Shaba al este. En Enero de 2020 la entrada a la Reserva de Samburu te permitía también el acceso a la Reserva de Buffalo Springs.
En esta zona, entre otros, se pueden ver cebras de Grévy, jirafas reticuladas o gerenucs. Sobre todo lo que hace especial esta visita, además de los paisajes con montañas redondas y contrastes del río Ewaso Ngiro es que hay muy poca afluencia comparado a otros parques keniatas como Masai Mara o el lago Nakuru.
Conduciendo por la Reserva de Samburu
La conducción por la Reserva de Samburu fue muy, muy sencilla ya que el terreno era muy árido y no había charcos ni zonas con excesiva arena (junto al río se concentraba más arena, pero no hasta el punto en el que poder encallar).
Esto hizo que nos centráramos al 100% en disfrutar de los muchos animales que nos fuimos encontrando, y que fotografiamos desde la trampilla que tenía nuestro Mitsubishi Pajero. En Namibia habíamos alquilado un Toyota Hilux y la trampilla que tenía el Pajero hizo la experiencia muchísimo mejor. La perspectiva desde lo alto del 4x4 era inmejorable.
Nashipa Eco Camp
Para las siguientes noches habríamos repetido en el Camels Lodge pero estaba completo, por lo que teníamos en mente preguntar por algún camping para pasar las dos próximas noches y se nos presentó la oportunidad al parar para ir al baño en el lujoso Elephants Bedroom, un campamento de alto lujo en el que la noche puede salirte por encima de los 1.000$ americanos y donde nos daba corte parar, pero ellos mismos nos invitaron a que lo hiciéramos. Un diez en ese sentido, aunque al ver ya el standing de los servicios nos sentimos bastante fuera de sitio, la verdad.
El caso es que nos vino a saludar un chico majísimo que trabajaba allí, que fue el que nos invitó a pasar al baño, y estuvimos un rato hablando con él. Nos preguntó dónde teníamos pensado pasar la noche (algo tenía en mente para dejarnos pasar al baño...) y nos invitó a hacerlo en un camping nuevo que estaba montando en la puerta de entrada a Samburu.
Le comentamos que pasaríamos por allí a la hora de comer para echar un vistazo (el sitio no salía ni en Google...) y como nos pidió 1000 chelines por persona que es lo que cobraba otro camping cercano que ya teníamos fichado (el Umoja Campground) accedimos. A todo esto experimentamos la visita de un gran elefante que nos retrasó la salida de este camping. Por algo lo llaman Elephant's Bedroom.
Sobre las 18:00 salimos del parque y nos estaba esperando Mike, un samburu majísimo al que había llamado nuestro amigo del Elephant's Bedroom para que nos atendiera, y con Mike pasamos los próximos dos días en el Nashipa Eco Camp, y con nadie más ya que éramos los únicos huéspedes. Mike nos cocinó desayuno, comida y cena todos los días y nos hizo de guía de su poblado Samburu.
Nos recomendó poner la tienda bajo un árbol y le comentamos que veíamos el suelo un poco inestable, a lo que nos respondió que estuviéramos tranquilos. En cuanto pusimos la tienda y entramos vimos que no sólo era inestable, sino que tenía como pinchos por lo que tocó llevarla a otro sitio. No tuvo buen ojo Mike...