Tras dormir un poco en el Hotel Emerald (unas horas de sueño que nos costaron 60€ que era el precio de la habitación...) nos vino a recoger un chófer de la empresa Concorde Car Hire con la que habíamos contratado nuestro Mitsubishi Pajero 4x4.
Acuerdos entre China y Kenia para el desarrollo de infraestructuras
Una vez en las oficinas de Concorde firmamos el contrato de alquiler, nos dieron nociones sobre el 4x4 (esta vez no nos hacían tanta falta porque ya teníamos experiencia tras haber conducido por Namibia y Botsuana) y pusimos rumbo a Archer's Post, de la que nos separaban unos 315km y donde habíamos reservado el Camels Gate Lodge para pasar nuestra primera noche en Samburu.
Todo hay que decirlo, la carretera nos sorprendió muy positivamente, cosa que fue una constante en todo nuestro recorrido. Las carreteras están muy bien asfaltadas, y de hecho vimos en varias de estas carreteras keniatas trabajando en el mantenimiento con ingenieros chinos al mando.
Todo esto es porque China tiene una serie de acuerdos con Kenia para el desarrollo de infraestructuras, que incluyen financiación por parte de bancos chinos y construcción dirigida íntegramente por constructoras chinas. Esto es algo muy llamativo que ya hemos visto en otros países africanos.
Banda Keniata
Tras 6 horas de trayecto, incluyendo una parada en Isiolo para hacer algunas compras y comer algo, llegamos a Archer's Post y fuimos directamente al Camels Gate Lodge, donde aparcamos frente a la banda en la que nos alojaríamos.
Las bandas son construcciones características de Kenia que obtienen su nombre del distintivo uso de bandas horizontales de diferentes materiales (concretamente barro, pierdra o madera) para la construcción de los muros.
Nuestra banda tenía dos camas grandes con mosquitera, un ventilador y un cuarto de baño.
Las camas eran cómodas pero hacía mucho calor... los próximos días dormiríamos en tienda de campaña y la experiencia, a pesar de dormir en el suelo, fue bastante mejor.
En el precio nos incluían la cena y el desayuno y la verdad es que nos sacaron varios platos con grandes cantidades de arroz, y pollo para cenar y frutas, café, leches, crepes y huevos revueltos para desayunar. Una gozada.
En total nos cobraron 5.500 chelines, que equivalían a 23€ por persona. Una opción más que recomendable para el primer día en el que llegas cansado después del viaje y la conducción.