Moremi fue el último parque que visitamos en Botsuana, ya que decidimos volver a Namibia para disfrutar de todos los paisajes tan hetereogéneos del sur, empezando por el Fish River Canyon, del que nos separaban unos 1.300 kilómetros desde Maun.
Como conducíamos por debajo de los 80 km/h y teníamos que volver a pasar la frontera, decidimos tomarnos las cosas con calma y hacer noche en dos puntos intermedios, visitando lo que nos apeteciera por el camino.
De vuelta a Namibia
Lo primero que nos pasó es que habíamos pensado cambiar las pulas de Botsuana esa mañana pero todos los bancos estaban cerrados... casualidad... era festivo nacional. Así que las invertimos en gasolina, coca colas y cosas que no nos fueran a quitar en la frontera.
Los trámites de salida de Botsuana fueron muy rápidos (es cierto que también lo fueron cuando salimos de Namibia a Botsuana), pero la grata sorpresa fue que la entrada en Namibia también fue muy ágil. Tuvimos que enseñar la nevera, el maletero y desinfectar nuestro calzado y los neumáticos del coche, como ya hicimos en Botsuana, pero fue todo muy rápido.
Noche en Gobabis en Omateko Lodge
Volver a Namibia supuso volver a poder buscar camping económico sin muchos problemas donde nos apeteciera pasar noche. Botsuana tenía poca oferta de alojamiento a buen precio, y mucha de alojamiento para otro tipo de bolsillos.
Hicimos noche en Gobabis, a unos 100km de la frontera con Botsuana, donde encontramos un camping muy nuevo y económico llamado Omateko Lodge. Pagamos 80$ (volvemos a hablar de dólares de Namibia, por supuesto) por persona y charlamos un rato con los dueños, majísimos, que incluso nos dejaron madera para tratar de calentarnos ya que la noche iba a ser muy fría (bajó a los 3ºC). De camino habíamos parado en una tienda para comprar un par de bolsas de agua caliente para meter dentro del saco también.
Al día siguiente recogimos la tienda con guantes (hacía muchísimo frío) y pusimos rumbo al Quivertree Forest, una zona árida y rocosa llena de árboles Aloe. Namibia es muy de contrastes. No es que fueramos con la idea fija, pero teníamos un mapa de algún camping donde lo marcaba como punto de interés y no estuvo mal.
Quivertree Forest
Al llegar nuestra intención era la de siempre, buscar un alojamiento económico y al día siguiente visitar tanto Quivertree Forest como Giant's Playground (una explanada de rocas cúbicas, muy chula), que estaba próximo también.
Lo que no sabíamos es que ambos recintos los gestionaba el Quivertree Forest Rest Camp, que incluía las visitas a ambos lugares con la pernoctación... de 420$ (recordad que acabábamos de pagar 160$ en el Omateko Lodge, con madera para la fogata incluída).
Además, en la granja tienen un par de guepardos en cautividad con un show de alimentación incluido. Esto lo vimos en más campings, y comprobamos cómo tampoco falla el speech de justificación.
Básicamente se quejan de que los depredadores (en el caso de esta granja guepardos) matan a sus reses y que el gobierno no les compensa. También dicen que si los consiguen apresar, el gobierno no facilita la inserción de estos depredadores en parques como Etosha, ya que tienen que pasar costosos reconocimientos médicos que tampoco financia el gobierno. Así que en lugar de matarlos, los mantienen bien alimentados en cautividad y con el dinero que dan los turistas por verlos (los guepardos son muy difíciles de ver en Etosha por ejemplo) pues financian las pérdidas por sus ataques.
Cada uno que valore si le vale o no la justificación...
Giant's Playground
La mañana siguiente pusimos por fin rumbo a Fish River Canyon, no sin antes para en el otro recinto que gestionaba el camping, Giant's Playground, y la verdad que ver el amanecer en esas formaciones de roca volcánica fue mucho más gratificante que el show de los guepardos en cautividad.